Julio Manuel Martínez Guiu Compañero de la Caja, en la Oficina de Villalegre |
Aprovechando el puente de La Santina, hemos realizado 59 personas, un autobús de 54 plazas, más cuatro en un coche particular y nuestro simpático y veloz conductor Emilio, un viaje de cuatro días por las provincias de Cuenca y Teruel.
Al estar Cuenca a respetable distancia de Asturias hemos tenido que madrugar el jueves día 8, a las seis de la mañana en Avilés, para poder llegar a Cuenca a comer a las 14:30h. Después de comer hemos hecho una visita panorámica de Cuenca en autobús y luego una visita guiada por la ciudad, con nuestro guía Tomás, que por cierto, nos deleitó con sus conocimientos y explicaciones tanto geológicas como históricas de esta zona castellano-manchega, así como del bajo Aragón donde están Teruel y Albarracín que visitamos el sábado día 10.
Al día siguiente viernes día 9, visitamos, siempre con nuestro guía, la serranía de Cuenca, es decir, la parte noroeste de la provincia, desde Valdecabras, Ciudad Encantada, perteneciente al termino ya citado de Valdecabras, que es uno de los pocos lugares de Europa que se rige aún hoy en día por un régimen feudal, hasta la piscifactoría de Uña y el nacimiento del río Cuervo, donde hemos tenido una pequeña decepción ya que no había ni una sola gota de agua donde en principio debía de haber una impresionante cascada. A la vuelta visitamos el Ventano del Diablo un espléndido mirador sobre las hoces del Júcar, repleto de leyendas. Volvimos a Cuenca y disfrutamos del resto de la tarde libre ya que éste día comimos en Tragacete comida típica conquense, (morteruelo, ajo arriero y cordero).
Al día siguiente, sábado día 10, fuimos a visitar Teruel y Albarracín, ya en el bajo Aragón, y en verdad que quedé gratamente sorprendido de la belleza de ambas ciudades. He de decir que yo ya conocía Cuenca, que dicho de paso también es muy bonito. A la vuelta hemos parado en Cañete, otro pueblo con historia que estaba en fiestas y algunos hemos podido disfrutar de unos minutos de Toros en su plaza portátil que estaba abierta al publico. De vuelta a Cuenca quien quiso pudo disfrutar de “Cuenca la nuit” ya que era sábado.
El domingo 11 arrancamos a las 10:30h del hotel, para llegar a Arévalo a las 14:00h y ver la salida de Fernando Alonso en el circuito de Spa en Bélgica, y a continuación comer espléndidamente en el Tostón de Oro y seguir viaje a Asturias donde llegamos al atardecer.
Resumiendo, ha sido un viaje muy bonito visitando dos capitales pequeñitas pero sorprendentes, con un tiempo excelente, sólo nos llovió un poquito el jueves de tarde en Cuenca, con una organización perfect a a cargo de José Antonio Viso, como siempre, con puntualidad del personal a la hora de las salidas y sin incidencias salvo un par de indisposiciones leves.
En el debe un par de puntualizaciones: la pequeña decepción del nacimiento del río Cuervo, ya que estaba seco, cosa en absoluto imputable a la organización y las comidas del hotel Torremangana, al cual le sobraba más de una estrella, que dejaban mucho que desear.
Bien, este es mi resumen particular de este viaje, que me ha gustado mucho. Pido perdón por la mala redacción, quizás, en algún párrafo, ya que no soy de letras, y por último un saludo y hasta la próxima.